Desde 2010 tomé la decisión de formar parte de Club Familiar Hippo y a la fecha puedo decir que fue un punto de cambio positivo en mi vida.
Entré con la ilusión de poder hablar japonés y poder viajar al país del sol naciente, poco a poco me fui dando cuenta que Hippo tiene un mar de posibilidades y oportunidades para todos.
Inicie a ser más flexible y abierto a todos los idiomas, personas, países, colores y sabores de todo el mundo. Durante esta flexibilidad también fueron desapareciendo miedos e inseguridades, cambiándolos por confianza y autoestima generados de la misma interacción multilingüe con lo socios en las sesiones de Hippo.
Al año de haberme hecho socio de Hippo pude cumplir mi sueño de viajar a Japón y poder comunicarme en su idioma. ¡Cumplí mi sueño!
Pero eso solo fue el inicio porque lo más bonito de cumplir un sueño es aprender de él y continuar con nuevos objetivos.
Gracias a Hippo he podido conocer Corea del Sur, China, Estados Unidos y visitado Japón en repetidas ocasiones. Cumplí mi objetivo de hablar japonés pero nacieron nuevos sueños de poder hablar en coreano, francés, ru